En la bodega, todo pasa por él, por Jaime. Porque él es el responsable del departamento de calidad, y eso implica controlar todo el proceso de producción. Es la figura encargada de la trazabilidad, ya que desde que la uva se recolecta y hasta que sale de la bodega convertida en vino, el control ha de ser constante por cuestiones de calidad y, lo que es más importante, por seguridad alimentaria.

Normativas internacionales, nacionales, autonómicas, de las denominaciones de origen… Todo ha de tenerse en cuenta, y por supuesto, también las certificaciones a las que estamos sujetos por cultivar nuestros viñedos bajo el criterio de la agricultura ecológica y porque nuestros vinos son, además, veganos. Todo ello conlleva una serie de procesos, con sus posteriores auditorías, que convierten la labor de Jaime en esencial.

Él mismo nos lo cuenta en este vídeo en el que podréis conocer otro interesante perfil profesional que se encuentra en una bodega.

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