¡Llegó el día! Hoy por fin os presentamos la nueva imagen de nuestros Fuenteseca, unos vinos que llevan mucho tiempo con nosotros (11 años) y que este año cambian de look. Eso sí, por dentro siguen siendo los mismos vinos jóvenes y ecológicos de siempre y que tan buena acogida tienen en el mercado nacional e internacional.
Con la nueva añada, los Fuenteseca traen también un cambio de imagen. Se trata de un diseño más elegante, lejano al minimalismo y desenfado que mostraba la etiqueta anterior, y que creemos más ajustado a la evolución que ha tenido el vino en estos 11 años en el mercado y al tipo de consumidor que lo elige.
Nosotros somos de la opinión que parte de la personalidad de un vino la va marcando la gente, que lo hace suyo al elegirlo y pensamos que esta nueva imagen se acerca más a esa personalidad y a ese consumo. ¿Qué os parece? ¡Es un gran cambio y esperamos que os guste!
Eso sí, por dentro, Fuenteseca sigue siendo el mismo. Un vino ecológico muy especial con unas uvas elegidas con mucha consciencia. Os explicamos el porqué.
Los Fuenteseca son bivarietales, es decir, vinos compuestos por dos únicas variedades de uvas. En ellos quisimos fomentar los varietales autóctonos del Mediterráneo que tanto nos gustan en Sierra Norte, en este caso elegimos Bobal para el tinto y el rosado y Macabeo para el blanco. Son uvas muy nuestras que quisimos fusionar con uvas foráneas y hacer una especie de matrimonio internacional. Así que nos fuimos a buscar las mejores parejas para nuestras uvas y tras varias pruebas decidimos que la Bobal y la Cabernet Sauvignon hacían una excelente pareja, y la Sauvignon Blanc cuajaba a la perfección con la Macabeo. De este modo, unificando estos varietales lográbamos el vino que veníamos buscando: frutal, fresco, joven pero con carácter, con persistencia, elegante al paladar y con cuerpo.
Todo eso son nuestros Fuenteseca y otro datos que os damos es el siguiente: la relación calidad-precio es… ¡de brindis!