En un par de días la vida nos ha dado un gran giro a todos. Aún estamos adaptándonos a la nueva situación y, desde hoy, comenzamos a dar los primeros pasos para retomar la actividad de la bodega ante las circunstancias que impone el estado de alarma decretado por el Gobierno.
La actividad del país ha dado un frenazo, pero en nuestro caso hay circunstancias que no paran y a las que debemos atender. El viñedo sigue su ritmo, y tendremos que seguir con los controles en el campo. También seguirá la labor de producción, para atender los pedidos que, afortunadamente, nos siguen llegando desde el extranjero, aunque los nacionales hayan sufrido un considerable y lógico descenso. Todo ello implica que las labores de logística y de administración tampoco podrán parar.
Pero aunque sigamos trabajando, lo haremos adoptando unas nuevas medidas:
– Parte del equipo, especialmente los responsables de las labores administrativas y contables, desarrollan desde hoy su trabajo desde casa.
– Aquellos compañeros que tienen que seguir viniendo a la bodega y tienen familia a la que atender en casa, tendrán facilidades para conciliar responsabilidades laborales y personales.
– Hemos incrementando las habituales labores de desinfección de las zonas comunes.
– La hora del almuerzo, donde habitualmente nos reunimos por equipos, será individual.
– Hemos establecido las distancias de seguridad entre puestos de trabajo.
– Hemos cesado las visitas comerciales.
– Hemos cesado las visitas de enoturismo en las bodega de La Roda y Jumilla.
– La bodega permanecerá cerrada al público.
Estos días no solo estamos preocupados por nuestra actividad, sino también por la de nuestros clientes: restauradores y tiendas especializadas que han tenido que bajar la persiana temporalmente, con todo lo que ello conlleva para un negocio. A ellos queremos trasladarles que estaremos ahí cuando las luces y los fogones se vuelvan a encender, para apoyarles y poner todo de nuestra parte para que la vuelta a la normalidad sea lo más rápida y benévola posible.
También queremos manifestar nuestro apoyo y admiración a los profesionales sanitarios, a las fuerzas de seguridad y a los trabajadores de los comercios que estas semanas permanecerán abiertos y que estarán al pie del cañón, tratando de poner algo de normalidad a esta situación excepcional.
Y por supuesto, mandamos toda nuestra energía a los afectados por el Covid-19, para que se recuperen pronto, así como todo el apoyo a los familiares de los fallecidos.