Una de nuestras sanas ‘obsesiones’ es el cuidado del viñedo. De él parte el resultado final de cada vino, y la calidad de las uvas obtenidas nos permitirá marcar la diferencia en un mercado tan competitivo.
Es por ello que nuestros procesos de trabajo en el campo son la base de todo y siempre estamos buscando maneras de hacer que afinen cada vez más la calidad de las uvas. En diversas parcelas, ensayamos tipos de poda, manejo del suelo, optimización de riegos…
En ocasiones, para esa fase de ‘ensayo’ nos apoyamos en proyectos de innovación, algo que ahora mismo estamos haciendo en los viñedos que tenemos en La Roda, a través de los Fondos Feder y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Todo este trabajo de viticultura de precisión aplicada a viñedo ecológico, nos permite dar al cultivo exactamente lo que necesita, sin pasarnos o quedarnos cortos. Algo que las vides, el suelo y el medio ambiente agradecen, porque evitamos consumir más recursos de los necesarios, como por ejemplo el agua, cada vez más preciada y escasa.
En La Roda, además del trabajo de ensayo con viticultura ecológica de precisión, también trabajamos el control de índices de maduración de viñedos ecológicos, calidad de la uva y su incidencia en la calidad aromática del vino. Es decir, analizamos todos los factores posibles para determinar el momento óptimo de la vendimia de cada variedad, para que éstas expresen todo su potencial aromático. Por filosofía de trabajo, en bodega, nuestra intervención es mínima, pero también tenemos en cuenta ciertos procesos para seguir potenciando de manera natural la calidad aromática de la uva, y por tanto, del vino elaborado.
Así, conjugando tradición con innovación, damos al mercado cada año vinos exigentes, de gran calidad y que han sido elaborados con respeto, teniendo en cuenta el entorno y la naturaleza del cultivo.