La manera que tenemos las bodegas de llegar a vuestras casas o a los restaurantes donde disfrutáis de nuestros vinos es a través de los distribuidores, profesionales que hacen de enlace entre las bodegas y los puntos de venta. La relación entre las dos partes ha de ser muy fluida y las bodegas tenemos que ser capaces de transmitirles cuál es nuestra filosofía de trabajo y los elementos diferenciadores que tienen nuestros vinos.
Es por eso que organizamos ‘quedadas’ con nuestros distribuidores y les mostramos de cerca lo que hasta ese momento sólo han conocido por fotos o por lo que les hemos ido contando.
Hace unos días tuvimos el placer de recibir la visita del distribuidor que hace que nuestros vinos tengan presencia en Madrid. Con el equipo de AV Vinos recorrimos nuestras tres pequeñas bodegas de producción en Camporrobles, Jumilla y La Roda, donde pudieron conocer cómo elaboramos los vinos, las Denominaciones de Origen en las que trabajamos y los varietales que mimamos cosecha tras cosecha.
Los 5 aspectos que más llamaron su atención:
1. Los rotomaceradores, una rareza de última tecnología
Los rotomaceradores son depósitos poco habituales de los que disponemos en la bodega de Jumilla. En lugar de verticales son horizontales y tienen la capacidad de girar sobre sí mismos para que el proceso de maceración del mosto con el hollejo sea mejor y más uniforme. Nuestros visitantes quedaron gratamente sorprendidos de ver esta tecnología en vivo y en directo.
2. Los depósitos de cemento, tradiciones que mantenemos
Los depósitos de cemento también se llevaron piropos. Aunque tuvieron sus años de esplendor, muchas bodegas los sustituyeron por los de acero inoxidable, mucho más prácticos. Pero nosotros los mantuvimos y los seguimos utilizando. Las cualidades de este tipo de material da al vino un toque muy especial, que nos gusta y que contribuye a hacerlos diferentes.
3. Clases prácticas de poda
También hubo tiempo para sacar la tijera. Todos practicaron la poda de algunas cepas y sintieron de cerca la presión de cortar por donde tocaba. El trago se superó con éxito, aunque luego nuestro Director Técnico de campo tuvo que hacer algún repasillo…
4. Bobal y Monastrell, varietales poco comunes
La Bobal y la Monastrell son uvas que se encuentran en zonas muy concretas, cada una en su área autóctona. En El Pinós, el viñedo situado entre Alicante y Jumilla, el equipo de AV Vinos conoció nuestras cepas de Monastrell, viejas y menudas, pasando este atípico invierno en un campo que más que tierra es un pedregal. Es la característica de la tierra de esta zona, árida hasta el extremo, donde la vid exprime sus posibilidades y ofrece unas uvas de una calidad suprema con las que elaboramos nuestros Equilibrio y el Pasión de Monastrell. Y qué decir de la Bobal en Camporrobles, conocer el mítico viñedo de donde sale Pasión de Bobal fue uno de los puntos álgidos del viaje. Allí estuvimos un buen rato, disfrutando de la visión de esas cepas, con todos sus años encima (más de 60) y que cosecha tras cosecha nos dan una de las mejores Bobales de la comarca, gracias a la altitud a la que se sitúan los viñedos (920metros sobre el nivel del mar).
5. Parecemos grandes, pero seguimos siendo pequeños
El tener tres bodegas de producción puede dar una sensación de cierta dimensión, pero la realidad es que cada una de nuestras bodegas se puede asimilar con el concepto ‘boutique’. En cada una de ellas elaboramos vinos muy concretos, muy mimados, sacando lo mejor de los varietales que nos da cada zona. Esa especialización en varietales y vinos también llamó la atención de nuestros invitados, y sin duda será un argumento de venta de cara a sus clientes, ya que no es un perfil muy habitual.
Y así, entre depósitos, barricas y viñas pasamos un par de jornadas estupendas, hablando de lo que más nos gusta, nuestro trabajo, y catando el resultado del mismo, nuestros vinos.
